Fábula del auditor y el pastor de ovejas

Estaba un hombre dando de pastar a su rebaño de ovejas, cuando de repente aparece por el inhóspito camino una camioneta Navigator 4×4 full equip.
Se detiene frente al viejito y se baja un chaval de no más de 30 años. Traje negro “Armani”, camisa blanca “Hugo Boss” y zapatos “DKNY”; se acerca al viejo y le dice:
- Señor, si yo le adivino cuántas ovejas tiene ud. en su rebaño, ¿me regala una?
El viejo responde con algo de asombro:
- Sí, cómo no.
Entonces el joven vuelve a su 4×4 y saca una Toshiba Trío Tecra 9000 Pentium VII a 4.5Ghz con 1TB de RAM. Se conecta a la Red de Redes, baja una base de datos de 900 MB. Entra a una página de la NASA, mediante un satélite identifica la zona exacta de donde está el rebaño, calcula el promedio histórico del tamaño de una oveja tipo “Merina” mediante una tabla dinámica de Excel y, con la ejecución de algunas Macros personalizadas en Visual Basic, logra completar el diagrama de flujo. Después de tres horas le responde al viejo:
- Usted tiene 1347 ovejas, 256 machos y 1091 son hembras y 104 pueden estar embarazadas.
El viejo asintió y le dijo que efectivamente, así era, y que se podía llevar una oveja. El joven tomó una y la cargó en su 4×4. Estaba por irse, cuando el viejo lo detuvo y le preguntó:
- Disculpe, pero si yo llegase a adivinar cuál es su profesión, ¿Ud. me devuelve mi oveja?
El joven le dijo sonriente:
- Seguro, hombre - mientras abría la puerta de su 4X4 para marcharse.
El viejo entonces contestó: - Usted es Auditor.
El joven, sorprendido completamente, dijo: - ¡Exacto! ¿Cómo se dio cuenta?
El viejo le respondió: - Por 4 razones.
- Primero, por ser un chulo vacilón;
- Segundo, vino sin que yo le llamara;
- Tercero, me cobró por decirme algo que yo ya sabía;
- Y cuarto, se nota que no tiene ni idea del negocio. ¡Devuélvame a mi perro!

(via Javier Ruiz)